Fiel a tu piel

Fiel a tu Piel: mi newsletter gratuita donde te iré contando todo lo que he ido descubriendo sobre la piel y el pelo durante los últimos 4 años (y lo que me queda).

Regístrate aquí abajo (o sigue leyendo).

Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Casillas de verificación

¿De verdad te ves mejor cara con tu rutina facial?

Te lo pregunto en serio.

Quiero saber si la rutina que tienes montada, ya sea de 3 pasos o de 10, te está dando realmente los resultados que tú esperabas.

Llevo un tiempo largo que me miro al espejo y pienso justo eso:

  • ¿De verdad estoy consiguiendo algo con todas estas cremas y el pastón que me estoy dejando?

Miro a mi alrededor, y me lo vuelvo a preguntar:

  • Esta persona, después de tanto tiempo gastando mucho en cremas… ¿realmente tiene mejor cara?

Pues así empecé a hacerme preguntas hace algún tiempo.

Pero antes, quiero empezar por el principio

Resulta que yo, poco antes de los 30, apenas utilizaba cremas o rutina facial, y eso que tengo piel seca y atópica desde que tengo uso de razón…

Pero entre que me he movido en la pobreza y que no tenía ni idea del tema, apenas invertía un duro en ello.

El caso es que cerca de esa edad, me puse bastante enferma. Pero enferma de ir al médico y pasar de sana cual lechuga a:

  • Señorita… está usted realmente jodida.

Entonces me lo empecé a notar más en la cara, en las arrugas, en la piel más castigada, menos firme, la caída del pelo…

Pero claro, qué iba a pensar yo que me estaba quedando calva, si tenía más que escuchada aquella frase que dice:

  • La caída de 100 pelos al día es totalmente NORMAL.

Y con eso me quedé, con que era «normal».

Espera un momento. ¿A qué le llamas tú normal?

¿Es normal…

… que se me caigan 100 pelos al día?
… que lleve años echándome mis cremas concienzudamente elegidas y que me vea cada vez peor?
… que use a los 30 cremas que son para a partir de 50 y que aun así no note nada?
… que las tipas a las que sigo en blogs y redes presuman de los resultados obtenidos y yo apenas vea cambios en ellas ni en su piel-pelo?
… que cada vez tenga más ojeras y por más contornos de ojo distintos que uso, nada funcione?
… que cada día esté más pálida por el protector solar y que no me vea menos envejecida?

Total, que me empecé a hacer preguntas, sobre todo después de darme cuenta de que yendo al médico tampoco estaba consiguiendo curarme de nada de lo que me habían diagnosticado.

¿Qué coño estaba pasando?

El caso es que a mi alrededor la gente actuaba parecido… Seguían las típicas rutinas faciales y corporales, cuidaban su pelo con muchos productos para ello y se tomaban los medicamentos sin plantearse demasiado hacia donde iban.

Me tiré un tiempo deprimida, para qué te voy a engañar.

Este tipo de situaciones en las que no encuentro solución o mejora, me desesperan.

El caso es que yo había estudiado cosmética leyendo muchos blogs, siguiendo a influencers, me había leído varios libros y me estaba volviendo una friki del tema.

Pensaba que estaba en la cúspide de la pirámide y que todo lo que había aprendido era la clave para mejorar mi piel.

Con decirte que le daba consejos a mi madre sobre todo lo que estaba consiguiendo aprender para cuidar mi piel.

Y eso que ella llevaba varios lustros en este mundillo de las cremas.

También fui a una dermatóloga por el tema de la caída del pelo.

Fui varias veces.

No tardé demasiado tiempo en darme cuenta de que sus consejos y recomendaciones no solo no me estaban sirviendo para nada, sino que estaba consiguiendo el resultado opuesto.

Cada vez se me caía más el pelo, no menos.

Sinceramente, recuerdo esa época con mucho agobio.

Yo seguía al pie de la letra lo aprendido, preguntaba a profesionales de la salud, me aplicaba mi rutina 2 veces al día y, por supuesto, me gastaba un pastón en todo tipo de potingues.

¿Qué era lo que no estaba funcionando?

No te voy a mentir, sí que conseguí tener la piel más limpia y tener menos granitos o puntos negros, pero en ningún momento me veía menos arrugas, una piel más lustrosa o jugosa, o simplemente notar algún resultado positivo.

Por suerte, como no soporto la idea de quedarme de brazos cruzados, acabé yendo a una cita con unos médicos un tanto extraños.

A mí que sean extraños o no me da igual, siempre y cuando me puedan ayudar.

Ese primer paso me llevó a abrir los ojos y a iniciar un nuevo camino que aun hoy sigo.

Por suerte, después de aquel punto, mi salud fue mejorando, así como los resultados que iba notando en mi piel, mi cara y mi pelo.

Eso sí.

La solución no fue en ningún momento gastarme un dineral en medicamentos y más cremas.

Ni siquiera comprar cremas más caras.

La realidad era que tenía que empezar a comprender cómo funcionaba mi cuerpo, mi piel, mi pelo, mis hormonas, las cremas que me echaba, los productos que usaba, lo que comía y lo que hacía.

Está claro que empecé un viaje hacia lo desconocido.

Pero la verdad es que nunca me he sentido más feliz de encontrar mi propio camino con mis propias respuestas.

El caso es que hoy estoy aquí y quiero compartirlo contigo.

¿Por qué?

Porque cada día me encuentro con personas con problemas parecidos a los míos, usando rutinas que no funcionan, gastando mucho dinero en cremas sin resultados, yendo a médicos que solo medican y engañándose a sí mismas creyendo que van a mejor.

Si eres de esas personas que se miran al espejo y piensan…

«pues a mí sí que me funciona»… ok, esto no es para ti.
pero, si te miras y lo que ves no te mola o no ves que la cosa cambie demasiado…

Te invito a unirte a mi newsletter: Fiel a tu piel

Es totalmente gratuita y, si te apuntas, te iré contando por email todo lo que he ido descubriendo y, en algún momento, espero poder venderte las herramientas necesarias para mejorar y conseguir resultados reales.

Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Casillas de verificación

6 motivos por los que esta newsletter debería ser de pago:

Rompe con el mito de la belleza rápida y superficial: Olvídate de las fórmulas mágicas. Aquí te enseño a alcanzar resultados reales y duraderos.
Hablaré de temas super diversos como: luz, energía, electromagnetismo, cosmética natural, recetas, alimentos… y claro, sobre piel.
Recibirás consejos para poder cuidar tu piel y tu pelo en el día a día.
Te contaré los resultados que voy obteniendo o qué hábitos voy incorporando en mi día a día.
Comprende cómo funciona tu piel y tu cuerpo para aprender a cuidarla por ti misma.
No me olvido del entretenimiento. Te contaré historias, aprendizajes de mis libros, temas que vaya aprendiendo…

**Darse de alta es gratis, darse de baja también, y puedes hacerlo cuando quieras.

Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Casillas de verificación

Suscríbete ya y empieza a actuar.

Nunca compartiré tus datos con terceros.
Puedes darte de baja en cualquier momento.
Esta semana la vida te ha puesto delante esta oportunidad de apuntarte.

La que viene, no.

Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Casillas de verificación
Fiel a tu piel

Con mi proyecto Fiel a tu piel trato de mostrar y compartir todo lo que he aprendido en los últimos años sobre el cuidado de la piel y el cabello.

Por el camino me di cuenta de que todo en el cuerpo (y fuera de él) estaba conectado entre sí, y por tanto debía abrir mi mirada a otras ideas que ni me había planteado.

Hoy me propongo compartir contigo todo lo que he descubierto.